Musicalizar la obra pictórica del maestro valenciano significa
entrar en un mundo de luz, color, armonía, cromatismo, impre-
sión poética, proporciones estéticas y dinámicas, etc. Esto es,
precisamente, lo que pretende la música que, sobre la base de
cuatro cuadros relevantes, y bajo la denominación de sinfónicos,
esbozan a un Palleter con su enorme personalidad, su famoso
grito, su empuje y reflexión íntima. La obra musical pretende
transmitir el mensaje inspirador en todos y cuantos detalles
confluyen en esta pintura.
La vigorosidad de este primer cuadro, contrasta con el de
Pescadoras valencianas, donde la música y el tipismo se unen
de forma tersa, suave, tranquila... El corno inglés esboza el tema
con reexposición posterior por todo el conjunto.
El cuadro Sol de la tarde nos presenta, a través de la música,
la impresión misma de la pintura en su inicio sonoro y, poste-
riormente, con un movimiento presente del tema principal que
recuerda el ritmo pausado de los bueyes y pescadores en el mar.
El último tema, inspirado en el cuadro Las grupas, conser-
vado en la Hispanic Society de New York, funde sonoramente el
ritmo vigoroso, las armonías delicadas, la descripción de la fiesta
y el sabor mediterráneo que en todo momento Sorolla evoca en
sus pinturas y que lo ha llevado a la fama de los grandes artistas
universales.
Bernardo Adam Ferrero comenzó su formación musical en la
banda de Algemesí y en el Conservatorio Superior de Música
de Valencia. Fue premio extraordinario de solfeo, contrapunto y
fuga y piano; estudió, además, armonía, composición y dirección
de orquesta. Continuó su preparación en los conservatorios de
Madrid y Accademia Musicale Chigiana de Siena, y la Acca-
demia Nazionale di Santa Cecilia de Roma. En París estudió
orquestación y dirección orquestal en el Conservatorio Superior
Nacional de Música.
Fue director titular de la Banda “Santa Cecilia” de Enguera,
Societat Artístico Musical de Benifaió, Ateneo Musical de Cullera,
Banda Primitiva de Llíria y la Orquesta de la Unión Musical de
Llíria.
En 1963 ingresó, por oposición, en el Cuerpo Nacional de Di-
rectores de Banda de Música Civiles y, en 1975, en del Cuerpo de
Directores Músicos del Ejército, dirigiendo la Unidad de Música
de la División de Infantería Motorizada “Maestrazgo” Nº 3 de
Valencia, la Música del Gobierno Militar de San Sebastián y la
Banda Sinfónica de Infantería de Marina de Madrid.
Ha sido director técnico del Certamen Internacional de
Bandas de Música “Ciudad de Valencia”, director de la Semana
Internacional de Música Religiosa de Plasencia y de la Semana
Internacional de Música Religiosa de Valencia. Asimismo, ha di-
rigido dos congresos de compositores en el Palau de la Música
de Valencia y el Congreso Internacional de la Música de Viento,
en Castellón.
Ha sido presidente de honor de la M. I. Academia de la Música
Valenciana y académico correspondiente de la Real Academia
de Bellas Artes de San Fernando (Madrid).